- ¿Cuál es la situación real de mis finanzas a la fecha?
Evaluarte es importante para que podás identificar el punto en dónde estás actualmente. Revisá tus estados de cuenta, mirá de cerca cuál ha sido tu conducta en las compras, los hábitos financieros y pensá en las decisiones que has tomado hasta hoy ¿Has tomado decisiones de acuerdo a tu plan de inicio de año?.
- ¿Se acercan fechas con gastos importantes?
Podés mirar el calendario de feriados del segundo semestre, en caso de posibles vacaciones, darle una ojeada a la agenda con los cumpleaños familiares y muy importante pagos relevantes como el del marchamo. La proyección anticipada permite tener una perspectiva clara de cuánto podés gastar y qué podés hacer.
- ¿Están bajando mis deudas e incrementando mis ahorros?
Si te propusiste ahorrar para una meta en especial, como salir de vacaciones o para tener un segundo aguinaldo; es tiempo de revisar a detalle las aportaciones hechas, cuánto has acumulado para determinar su progreso o bien empezar a tomar cartas en el asunto. Si considerás que no has aportado lo suficiente, ajustá el plan.
- ¿Estoy atento a mis hábitos de consumo?
Estar pendiente de las dinámicas propias del día a día y del impacto que estas tienen en tus hábitos es otra manera de optimizar tu presupuesto. Aquí caben entonces los gastos que implica compartir con tu pareja y con tus amigos, así como las distracciones y la ida al gimnasio, entre otras actividades sociales y culturales.
Aún estás a tiempo de hacer una pausa, analizar y replantear la ruta si es necesario.